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El amor es para siempre, el enamoramiento no

-No eres tú, soy yo. -Se acabó el amor. -Hasta aquí llegamos. -Ya no te amo.

¿Pronunciaste o has dicho alguna vez alguna de estas frases? Lo más probable es que sin lugar a dudas hayas dejado de sentir aquel impulso inicial por tu pareja, aquello que conocemos como enamoramiento, algo muy distinto al amor.

El enamoramiento es sentirse flotar en el aire, son las “mariposas” en el estómago, es el querer estar en la imaginación y confundirlo con la realidad. Es un estado de bienestar tan relajante y tan maravilloso que nuestro cerebro genera dopamina al por mayor, tanta como para sentir nuestra conciencia alterada; en otras palabras, como si la persona hubiera consumido algún narcótico. Es un estado irreal, delicioso y hasta surrealista, al experimentar estas reacciones la ciencia ha definido este estado emocional como limerencia, quien está enamorado(a) reaccionará, experimentará y vivirá el sublime y etéreo estado del romanticismo.

Para nada es malo, tampoco es una epidemia de la que debamos protegernos, ni se trata de ninguna enfermedad mental. Lo que sucede es que estando en ese momento tan particular, resulta imposible ser objetivo y es casi imposible observar con detenimiento a la persona amada, no existe nadie que enamorado(a) haya escuchado a los demás, su estado emocional sólo le permite ver las virtudes, dirá que todo lo hace bien y que no tiene ningún defecto. Esto sólo dura seis meses, este estado llamado limerencia o enamoramiento no dura más tiempo, es cuando la dopamina deja de generarse en nuestro cuerpo y entonces esa venda, dicho sea de paso “el amor es ciego” y es precisamente por esa razón que así se le conoce, es como tener una venda en los ojos que impide ver la realidad. A los seis meses, contados, el enamoramiento comienza a disminuir o baja su intensidad, es en ese momento en el que cae la venda y comienzan a verse como seres humanos, es cuando por primera vez se miran frente a frente y se descubren con errores, limitaciones, con carencias y para ser más preciso se reconocen de carne y hueso. Este es el instante en el que las frases de desamor se pronuncian, es el momento en el que el amor deja de imponerse sobre la razón y es cuando ambos se hieren. No busques más, a los seis meses has dejado de producir la hormona de la felicidad, es momento de iniciar la verdadera travesía al amor y si es amor verdadero este momento lo superarás, de lo contrario, si fue amor pasajero, atracción momentánea o capricho, entonces después de seis meses lo vas a descubrir ya que comenzarás a pronunciar esas frases en donde lo que más deseas es hacer retirada y buscar insistentemente una nueva relación.



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